El lenguaje inclusivo
Durante los últimos años, y en gran parte gracias al movimiento feminista, hemos escuchado en los medios de comunicación y redes sociales hablar del lenguaje inclusivo.
¿Qué es el lenguaje inclusivo?
Cuando hablamos de «lenguaje inclusivo» nos referimos a un lenguaje no sexista, que no discrimine en su uso a ningún género. Siempre se ha considerado la utilización del singular masculino como «neutro», pero teniendo en cuenta la perspectiva de género, este uso dista mucho de ser neutral. En el lenguaje habitual, para saludar a las personas que se encuentran en un recinto alcanza con decir «Buenos días a todos», por ejemplo. Las normas del castellano contemplan en el término masculino «todos» también a quienes no son hombres. Hay quienes, sin embargo, prefieren recurrir a la expresión «Buenos días a todos y a todas» para especificar que el saludo abarca a las mujeres. Pero el lenguaje inclusivo va un paso más allá y propone reemplazar la marca de género por una letra E o una X: «Buenos días a todes» o «Buenos días a todxs».
Esta semana se está llevando a cabo el VIII Congreso Internacional de la Lengua Española, en la ciudad de Córdoba en Argentina. Si bien no se ha incluido como tema a tratar en este congreso, muchos autores y autoras han decidido poner la discusión sobre el lenguaje inclusivo sobre la mesa. La escritora Claudia Piñeiro comparó una lengua que quiere imponerse sobre otras habladas en un territorio dominado con la severa oposición a que la lengua se modifique adoptando los usos que introdujo la perspectiva de género. «De nada sirve ni oponerse ni tratar de imponer un lenguaje atravesado por la realidad: la lengua está viva y siempre será con el tiempo lo que el uso determine. No sabemos hoy si el lenguaje inclusivo terminará siendo adoptado por la lengua española, lo sabremos en el futuro. Pero muchos de los que están en contra del uso del lenguaje con perspectiva de género argumentan desde el lugar de una supuesta superioridad, con subestimación y algo de prepotencia. Casi como el conquistador que está imponiendo sus reglas en otro territorio. Y en este caso y en este siglo el territorio no es geográfico sino humano: la mujer y los géneros no binarios».
Por su parte, en diálogo con el medio argentino Infobae, el director de la Real Academia Española, Santiago Muñóz Machado, dijo, «La RAE no impone nada, lo que ha conseguido a lo largo de tres siglos de historia es una gran autoridad lingüística por tanto lo que la Real Academia dice es generalmente asumido y acatado por los hispanohablantes». La RAE ha sido una de las instituciones que más se ha opuesto a la utilización del lenguaje inclusivo e irónicamente ha llegado a tildarlo como discriminatorio. Pero en el marco del Congreso de la Lengua y, seguramente revisando su postura, ahora comunica que «es un asunto que ahora mismo se está tratando en todos los países hispanohablantes. Y razonablemente porque forma parte de la lucha por la igualdad entre el hombre y la mujer» Agrega que «es más bien una consecuencia de siglos, de mucho tiempo, no tenemos nada que decir sobre esto porque no tenemos habitualmente nada que decir sobre las novedades que se producen en el español cuando son asumidas por el pueblo. La Academia no modifica las prácticas del pueblo, lo único que hace es corregirlas. Constataremos cómo evoluciona esto y si fuera el caso de que se consolida, se estabiliza, el uso se hace habitual, se hace general, la RAE estará muy contenta de incorporarlo».
Si te interesa incorporar la perspectiva de género en tu discurso, te recomiendo las estrategias recomendadas por Naciones Unidas, que incluyen:
- Evitar expresiones discriminatorias. Por ejemplo, se desaconseja el uso de «Srta.» como forma de tratamiento de las mujeres y se recomienda el uso de «Sra.» en todos los casos para no explicitar el estado civil de las mujeres de forma innecesaria.
- Visibilizar el género cuando lo exija la situación comunicativa. Por ejemplo utilizando el desdoblamiento (niños y niñas; jueces y juezas; etc).
- No visibilizar el género cuando no lo exija la situación comunicativa. Por ejemplo, en lugar de «acudieron algunos periodistas de distintos medios» se puede decir «acudieron periodistas de distintos medios».
Este tema me parece apasionante porque demuestra la evolución de una sociedad y también nos invita a pensar en el carácter vivo y cambiante de las lenguas.
¿Qué te ha parecido esta nota? Me encantaría leer tus comentarios respecto de este tema. ¿Te preocupas por tener perspectiva de género cuando hablas?
¡Hola! Soy Ariadna, de ariadnatranslations.com
Estoy aquí para compartir ideas y reflexiones sobre mi trabajo como traductora. Me encanta escribir sobre lenguaje, mujeres/feminismo, salud y bienestar —entre otros temas interesantes. Si te gustó lo que leíste, te invito a compartirlo en tus redes sociales. ¡Aprendamos juntos! Un recordatorio: compartir es solidarizarse.
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